miércoles, 17 de octubre de 2007

ENFOQUE CLASICO DE LA ADMINISTRACIÓN

A comienzos del siglo XX dos ingenieros desarrollaron los trabajos pioneros sobre administración. Un estadounidense Frederick Winslow Taylor quien desarrolla la escuela de administración científica, escuela que se preocupa por aumentar la eficiencia de la industria, inicialmente, de la racionalización del trabajo del obrero. El otro es el europeo Henri Fayol quien desarrolla la llamada teoría clásica la cual se ocupa del aumento de la eficiencia de la empresa a través de su organización y de la aplicación de principios científicos generales de la administración. Estos dos personajes no se comunicaron entre sí y partieron de puntos de vista diferentes y aún opuestos, lo cierto es que sus ideas construyen las bases del llamado enfoque clásico o tradicional de la administración, dominando casi las cuatro primeras décadas de dicho siglo.
La preocupación básica de la escuela es aumentar la productividad y el nivel de los trabajadores. La administración científica desarrolla un enfoque de abajo hacia arriba (del obrero hacia el supervisor y el gerente) y su principal característica es el énfasis en las tareas, de esto parte la (O. R. T.) Organización racional del trabajo, la cual permite la especialización del trabajador además de esto, una corriente de ideas desarrolladas

Orígenes del enfoque clásico.
Los orígenes del enfoque clásico de la administración supera las consecuencias de la revolución industrial y podrían resumirse en dos hechos genéricos, que son:
El crecimiento acelerado y desorganizado en la empresa, la cual exige un enfoque científico más depurado y que sustituya el empirismo. Con la gran empresa de dimensiones más limpias, surgen condiciones iniciales para el planeamiento de la producción a largo plazo, reduciendo la inestabilidad y la improvisación.
La necesidad de aumentar la eficiencia y la competencia de las organizaciones, los monopolios se instalan en Estados Unidos entre 1880 y 1890, la producción en masa, aumentando el número de asalariados en las industrias; se hace entonces necesario evitar el desperdicio y economizar en la mano de obra, dividiendo el trabajo entre quienes piensan y quienes ejecutan. Los primeros fijan estándares de producción, describen los cargos, fijan funciones, estudian métodos de administración y normas de trabajo. Los segundos operan. Inicialmente los autores clásicos pretendieron desarrollar una ciencia en la administración, cuyos principios, en sustituciones de las leyes científicas, pudiesen aplicarse para resolver los problemas de la organización.
La administración científica.
El enfoque típico de la escuela de la administración científica es el énfasis en las tareas. Los principales métodos científicos aplicables a los problemas de la administración son la observación y la medición. Su preocupación inicial fue tratar el fantasma del desperdicio y de las pérdidas por las empresas estadounidenses y elevar los niveles de productividad, mediante la aplicación de métodos y técnicas de la ingeniería industrial.
Se puede decir que la administracion tiene dos periodos:
Primer periodo de Taylor. En esencia lo que Taylor expresa es:
El objetivo de una buena administración es pagar salarios altos y tener bajos costos unitarios de producción.
Para lograr ese objetivo debe aplicar métodos científicos de investigación y experimentación a su problema global, con el fin de formular principios y establecer procesos estandarizados que permitan el control de las operaciones de perdición.
Los empleados deben ser dispuestos científicamente en servicios o puestos de trabajo en donde los materiales y las condiciones laborales sean seleccionados con criterios científicos, para que de esta manera las normas puedan cumplirse.
Los empleados pueden ser entrenados científicamente para perfeccionar sus actitudes,
Segundo periodo de Taylor.
Taylor aseguraba que las industrias de su época padecían males que podrían agruparse en tres factores:
Holgazanería sistemáticamente por parte de los obreros quienes relucían deliberadamente la producción a casi un tercio de la que sería normal, para evitar que la gerencia redujese las tarifas de los salarios.
Desconocimiento de la gerencia en cuanto a las rutinas de trabajo y del tiempo necesario para su realización.
Falta de uniformidad en las técnicas y de las metas de trabajo.
La administración como ciencia.
Para Taylor, la organización y la administración deben estudiarse y tratase científica y no empíricamente. La improvisación debe ceder lugar a la planeación, y al empirismo a la ciencia.
Más que en términos de uno u otro de sus elementos, su obra debe evaluarse principalmente por la importancia de la aplicación de una metodología sistemática en el análisis y en la solución de los problemas de la organización, aplicando un criterio de abajo hacia arriba.
Los objetivos de Taylor eran más o menos los siguientes:
Eliminación de todos los desperdicios de esfuerzo humano.
Adaptación de los obreros a la propia tarea.
Entrenamiento de los obreros para que respondan a las exigencias de sus respectivos trabajos.
Mayor especialización de las actividades.
Establecimientos de normas y detalladas de comportamiento en el trabajo.
Frank B. Gilbreth (1868-1924) fue otro ingeniero norteamericano que acompañó a Taylor en su interés por el esfuerzo humano como medio de aumentar la productividad.
Estudio de la fatiga humana.
Para Gilbreth, el estudio de los movimientos de realizar una triple finalidad:
Evitar los movimientos inútiles en la ejecución de una tarea.

El hombre está exclusivamente motivado a trabajar por medio del hambre y por la necesidad de dinero para vivir. Los principales partidarios de la administración científica creían que una vez seleccionado científicamente el trabajador desde el punto de vista físico, enseñado el mejor método de trabajo y condicionada su remuneración a la eficiencia, el trabajo produciría el máximo que pudiese físicamente.
Esa estrecha visión de la naturaleza humana el hombre económico no se limitaba a ver el hombre como alguien que se emplea por dinero, sino que peor aún veía el obrero de la época como un individuo limitado y mezquino, con perjuicios y culpable de la holgazanería y el desperdicio de la empresa el cual debía ser controlado continuamente mediante el trabajo previamente racionalizado y estandarizado en el tiempo.

fuente:www.edukativos.com.arg


3 comentarios:

ESLI dijo...

Desde mi punto de vista uno de los mayores aportadores del enfoque clásico es la familia de los Gilbreth ellos fueron los primeros en considerar el lado humano del trabajador, decían que si los obreros realizaban su trabajo con satisfacción y felicidad la producción de la organización sería de mayor eficiencia y eficacia. En lo cual estoy de acuerdo con ellos, no era posible que el ser humano solo se le observara como una maquina de producción, sin considerar que el también es ser vivo. Con el tiempo se ha comprobado que la gente produce mas si esta a gusto realizando cierta actividad.

faby dijo...

yo estoy en desacuerdo con lagunos autores ya que al ser huamno no lo tomaban mucho en cuenta ya que era considerado como una maquina, pues asi n oera chiste si el trabajador no se tomaba en cuenta en todo y n oestaba agusto en las actividades que realizaba pues no podia haber una excelente produccion, para que asi el obrero realize su labor como mayor eficacia

eli dijo...

creo que este enfoque de la administración clasica no estoy de acuerdo con el ya que el ser humano era considerado como una maquina y el trabajo que realizaba no era tomado en cuenta y a lo mejor eso tambien afectaba al trabajador que no realizara bien su trabajo.